Sucede en el lugar donde el gnomo esconde su caldero con el oro, entre la hierba húmeda y verde, de un verde brillante, que produce vértigo.
Un puntito rojo… el gnomo no está lejos…
El perfume del bosque centellea, casi tanto como las gotas de agua sobre las que se sostiene el arco…subo por los colores, me envuelvo en ellos y devengo verde azul, naranja, púrpura, violeta…
Mientras giro, con los brazos relajados, la túnica blanca se despliega hacia el color infinito. Y sobre el pelo, las gotas titilan y se cristalizan, elevando otra vez el aroma del bosque…
El gnomo, curioso y desconfiado, sale de su escondite a espiarme, su carita asoma entre dos lilas gigantes…le sonrío, lo saludo: hola amigo, hola hermano…no arruinaré tu hierba, no tocaré tu tesoro; estoy jugando con los colores y el olor del bosque…parece conforme, porque continúa en lo suyo y ya no me hace caso…A mi lado el arco iris le da la mano al pintor y sonríe…
Arelisa Beatriz Romero
a veces lo encuentro...el arco iris |
Publicado con la firma de Arelisa Suoboda en mayo de 1999, número 20 de Ciencias Milenarias, Editorial Ediser – www.croattodesign.com.ar
Protegido por derechos de autor (copyright)
Nota: La pintura "a veces lo encuentro...el arco iris" no formaba parte de la edición original. Está protegida por copyright y no puede ser reproducida total o parcialmente sin permiso de la pintora.
ARCO IRIS: duende = Wichtel, muy simpático. Pero los de la capucha roja y de los tesoros en el bosque son los GNOMOS = Zwerge; así que puse esta palabra!!! Y ellos son desconfiados!Friede
ResponderEliminarVIA EMAIL 5-8-2011